Archivo por días: 17 agosto, 2016

José María G. de la Torre editor del mes

En el Boletín de Noticias de Verano de la Asociación de Editores de Madrid, dedica su apartado «Editor del Mes» a José María G. de la Torre y sus 40 años en el mundo editorial.

«40 años defendiendo «La necesidad y el placer de la lectura»… Defendiendo, disfrutando, divulgando, ¡viviendo! 40 años conviviendo con creadores, protagonistas principales del libro y con todos cuantos partiendo de ese principio apoyan este maravilloso «medio supremo de comunicación del pensamiento humano»: libreros y distribuidores, impresores y encuadernadores, agentes y críticos literarios, profesores, bibliotecarios y periodistas y, sobre todo, con los otros grandes protagonistas del prodigio, los lectores […] 40 años formando un equipo pequeño pero leal, capaz de mantener con su esfuerzo diario la nave a flote.»

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AEM

80 Aniversario García Lorca

¡Buenos días!

El 18 de agosto se cumplirán 80 años de la muerte del poeta español Federico García Lorca, con ese motivo el Ayuntamiento de la Iruela (Jaén) ha querido unirse a la multitud de homenajes que se le harán por distintos lugares de territorio nacional.

Os queremos invitar a la conferencia Federico García Lorca y la poética del dolor: imágenes premonitorias de una muerte, que se impartirá ese mismo día a las 20:00 horas en el Centro de Interpretación del Castillo, C/ Esperilla, s/n.

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Sinopsis

Federico García Lorca y la poética del dolor: Imágenes premonitorias de una muerte

El período creativo en el que se inscriben los poco conocidos “Poemas en prosa” de García Lorca, forman entre 1926 y 1928 el elemento de unión, pero más bien como fenómeno transgresor de las formas líricas que van de Poema del Cante Jondo Poeta en Nueva York. Estas breves obras expresan en su conjunto el intento de ofrecer respuesta radical a un conflicto estético y sentimental que mantenía la vida y la obra del poeta en los márgenes de la inquietud y de la duda, y como casi era una norma en la creación poética lorquiana, los poemas iban a estar acompañados de sus correspondientes dibujos.

En estos años se planteará evolutivamente las relaciones del arte y del mundo; y si hubo una figura fundamental que intervino como elemento vertebrador, además de cómo constante  comunicador de orden poético y estético, ese fue su amigo Salvador Dalí, elemento sustancial y, tal vez, clarificador en este embrollo donde lo vital y lo artístico forman un todo. Este encuentro ejemplifica el paradigma de hasta donde pintura y poesía pueden fundirse sobre las mismas rutas. Aparecerá un deslumbrante universo compartido a través de convergencias que van desde lo anecdótico hasta la provocación malintencionada, que oscilarán entre el amor y el odio, lo íntimo y lo cruel, sin olvidar el erotismo y la muerte. Serán estos los años en los que Dalí arrancará de un vanguardismo nuevo donde ensaya todo el repertorio de la modernidad hasta desembocar en la consumación de una identidad surrealista que se materializaría en obras pictóricas concretas muy relacionadas con los dibujos lorquianos. Todos los elementos que subyacen o se intuyen en las obras de Dalí, y me refiero a lo tangible, lo espectral, lo antropomórfico, lo putrefacto, lo mutilado, lo mórbido, las vísceras, las manos cortadas, las venas…, estallarán en imágenes obsesivas del deseo y el sueño para convertirse en una auténtica imaginería compartida. Este es también el momento en que Dalí escribe poemas y Lorca dibuja sin cesar. La “sangre” se convertirá en el elemento fundamental que dominará la poética de García Lorca, trascendiendo su propio simbolismo para convertirse en una verdad inmanente. El granadino producirá una “etapa surrealista” vivencialmente torturada y formalmente libre de lo que el mismo denominará como su “antigua asepsia”, donde el dolor introspectivo aflorará en sus poemas y dibujos con marcada violencia.

Analizaremos la producción dibujística lorquiana relacionada con la estética del dolor y la crueldad que en el granadino adquiere resonancias intuitivas visionarias de un final trágico: su propia muerte, y que se extiende a un ámbito más amplio formado por un grupo de pintores surrealistas españoles que supieron sondear los abismos del inconsciente colectivo, avanzando con sus premoniciones hacia la desgraciada ola de destrucción y muerte que se avecinaba con la llegada de la guerra civil española.

Invitación-Muerte-Lorca