Entrevista a José María Gutiérrez de la Torre

Aquí os adjuntamos la entrevista que el diario El Mundo ha publicado el domingo 15 de mayo en la sección El Mentidero, de Ignacio Amestoy.

EL MENTIDERO / GUTIÉRREZ DE LA TORRE
Ex presidente del Gremio de Editores

«Del Bosque, modelo de buen dirigente»
La 70 edición de la Feria del Libro ya llega. ¡El libro, de nuevo! La próxima semana, el día 20, en el Ateneo, se va a rendir homenaje a uno de los editores independientes madrileños más destacados, José María Gutiérrez de la Torre. Se cumple el 35 aniversario de su editorial

IGNACIO AMESTOY
Pregunta.- Ediciones de la Torre nace tras la muerte de Franco, en 1976.
Respuesta.- Lo intentamos en 1975 pero había que presentar documentos que garantizasen nuestra «buena conducta»…
P.- Desde 1976 hasta hoy, 600 títulos editados. 35 años de «existencia, subsistencia y resistencia», dice.
R.- ¡Y seguimos!
P.- En aquellos años es cofundador de la Asociación Democrática de Editoriales Pequeñas y Medianas, la ADEPYM. ¿La democracia trajo un florecimiento editorial?
R.- La democracia significó un impulso para todas las industrias y vocaciones culturales.
P.- La ADEPYM se integró en el Gremio de Editores de Madrid, del que usted fue presidente. ¿Madrid, rompeolas editorial?
R.- Madrid tiene tradición de excelentes editores: Sancha, Calleja, Aguilar…
P.- También ha estado en la cocina de la Federación del Gremio de Editores de España. ¡Barcelona, en dura competencia con Madrid!
R.- Siempre ha habido mucha competencia, pero hay que señalar que mucha más la ha habido entre grandes grupos editoriales.
P.- Cataluña, uno de los más importantes centros de edición en castellano.
R.- El catalán es un idioma magnífico, pero minoritario.
P.- En el 35 aniversario de su editorial publica un precioso libro, 35 notas del editor y otros escritos. La nota 29 se titula España, nuestra patria.
R.- Cada día me siento más patriota: no quiero ser nacionalista (chovinista) pero sí quiero sentir y manifestar el orgullo de pertenecer a una nación antigua, diversa, rica, con una lengua universal…
P.- No sólo las grandes editoriales de Madrid y Barcelona publican. ¿Las pequeñas y medianas qué aportan?
R.- «Bibliodiversidad». Estas editoriales, que representan el 38% de
las ventas, mantienen el 74% de la oferta en catálogo.
P.- Uno de sus primeros libros, Miguel Hernández para niños, reeditado sin parar. Hernández y crear lectores en la niñez y en la juventud, dos obsesiones.
R.- La Antología de Hernández ha hecho miles y miles de jóvenes e inteligentes lectores.
P.- En ese camino editorial, la enseñanza crítica. Puso en marcha las publicaciones de su Proyecto Didáctico Quirón. Quirón fue el maestro de Aquiles…
R.- Rogelio Blanco, el actual director general del Libro, dio nombre a la colección. Necesitamos buenos pedagogos. El mítico Quirón nos estimula.
P.- Su tercera línea editorial, «para personas que sienten, piensan y actúan». Junto a libros de ensayo, historia o narrativa nórdica…, la obra de Hernández, Alberti, Antonio Machado…
R.- Las antologías son excelentes y la Biblioteca Nórdica (Hamsun, Pontoppidan, Andersen…) es una colección puntera.
P.- Con Alberti tuvo una buena relación. Su viuda, María Asunción Mateo, estuvo en la fiesta que se le ha ofrecido a usted en el Círculo estos días.
R.- Con Rafael y María Asunción tuve una relación maravillosa. Rafael valoraba sobremanera a los editores.
P.- También tuvo una admirable relación con la viuda de Miguel Hernández. Josefina Manresa publicó con usted sus reveladores Recuerdos.
R.- Entrañable Josefina. Ella reconocía que no pertenecía a la República de las Letras pero su libro de recuerdos es un modelo.
P.- En su sello, muchos poetas de los que fue amigo.
R.- El grave y amable don Gerardo, el vitalista don Dámaso, Celaya y su límpida mirada, Claudio, que se entusiasmaba hablando del corro; Pepe Hierro, con el que planté un árbol… Miles de maravillosas anécdotas…
P.- En su nota número 13, comenta la Pragmática de 1502 de los Reyes Católicos: «libros bien hechos…, escritos de buena letra e tinta…, en buen papel y no con títulos menguados».
R.- Lo mejor que puede hacer un gobernante es estimular la cultura y lo mejor que pueden hacer las industrias culturales es aprovechar cualquier oportunidad para desarrollar su actividad.
P.- En la nota número 23 dice que «la triple crisis que estamos viviendo (económica, tecnológica y moral) nos obliga a repensar el mundo de la edición» y «elegir el camino adecuado». ¿Cuál?
R.- Primacía de lo vocacional sobre lo empresarial; primacía del libro en papel sobre cualquier otro medio; primacía del escritor y del lector sobre cualquier otro agente que intervenga en el libro.
P.- En la 27 se pregunta si se «lee de forma diferente» sobre un papel, una tipografía y una encuademación adecuados, que sobre «una pantalla más o menos reflectante». Para usted, el papel sobrevivirá.
R.- Estoy convencido de que se puede leer sobre muchos soportes y que se pueden guardar los contenidos de diversas formas, pero el libro de papel supera a todos los demás en eficacia lectora, economía, manejabilidad, perdurabilidad…
P.- Oiga, en su libro, el recuerdo de su padre, salvado de un pelotón de fusilamiento, y de su madre que, en Carabanchel, le preguntaba: «¿Te pegan, hijo, te pegan?»
R.- «Honrarás a tu padre y a tu madre». Yo me siento orgulloso de mis padres. Él me enseñó la inocencia; ella, el coraje, y entre ambos, a sobrevivir.
P.- En su libro también, «reconocimiento y gratitud» a Vicente del Bosque…
R.- Lo tomé como modelo de buen dirigente. Modesto, laborioso, perseverante…, y la misma reacción humana ante la victoria y la derrota.
P.- A partir del día 27, la Feria del Libro. Usted estará en ella, como ha estado 35 años. ¿Sigue siendo útil la Feria?
R.- Se dice que en los últimos años ha habido un cierto declinar. Habrá que ver qué pasa este año, pero yo no me imagino a Madrid sin su Feria del Libro. Quizá se podría gestionar mejor.
P.- «La necesidad y el placer de la lectura» es su lema.
R.- La lectura es necesaria para entender el código supremo del hombre. Y es un placer disfrutar de esas millones de combinaciones que los 27 pequeños signos (las letras) producen con sus juegos.

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