El día 2 de noviembre, a los 86 años de edad, murió en Madrid Agústín García Calvo. Creemos que nuestro mejor pésame-homenaje es repetir aquí un párrafo del prólogo que hizo en 1995 para nuestra edición de Cancionero didáctico de Isabel Escudero, Dinah Salama y Lola de Cea que, aunque toma como referencia a los niños, es evidente que sirve para todos los educandos, todos nosotros.

«Un maestro ha tenido primero que sufrir muchas pedagogías, muchas malas creencias que le convenzan de que es eso lo que tiene que transmitir a los niños, sin permitirse cuestionar la pertinencia de esos saberes y esas ideas. Pero ahí están los niños: están para escucharlos y aprender de ellos, y esa debería ser la primera y más honesta tarea de un maestro: saber oír —cosa que nunca hacemos—.»