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40 años como 40 soles (X)

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Javier Lostalé, Marina Casado, José María G. de la Torre y Miguel Losada.

Este lunes 18 de abril se celebró el primer acto conmemorativo de «40 años como 40 soles» donde pudimos celebrar en el Ateneo de Madrid que la editorial ha estado presente y sigue latiendo con ilusión.

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Javier Lostalé, Marina Casado, José María G. de la Torre y Miguel Losada.

La presentación corrió a cargo de Miguel Losada, que presidió la mesa junto a Javier Lostalé y Marina Casado, encargados de entrevistar a José María G. de la Torre, que se mostró emocionado por la presencia de los asistentes y las palabras dedicadas a su trabajo. La intervención inicial de Javier Lostalé, poeta y amigo, y el texto final perteneciente 35 notas del editor y otros escritos de José María, leído por Marina Casado, merecerán un apartado propio en estos Cuadernos de la Torre

La conversación concurrió las lindes del mundo editorial y del libro, pero sin olvidar que existen personas y una sociedad en la que se encuadra. 75 años de vida de un editor y 40 de su editorial: la evolución de un país, porque «se busca al hombre, se encuentra la historia».

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Ángel Solo y Javier Agra.

Se produjeron invocaciones como sucede siempre cuando se trata de poesía. Ya que al nombrar la relación de José María con Rafael Alberti, comenzó a sonar en la sala «Si mi voz muriera en tierra» en la voz de Javier Agra, al que se le unió Ángel Solo y, ambos actores, buscaron a Georgina con «Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca».

Lo mismo sucedió con nuestro querido Miguel Hernández, que su nombre trajo la música desde el final del pasillo en guitarra, armónica y voz de ÁlexTJ. El eterno «Para la libertad» del poeta que abrió la Biblioteca Alba y Mayo.

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ÁlexTJ

«La guitarra» de Federico García Lorca y «A un olmo viejo» de Antonio Machado también fueron llamados por las voces, la música y el mimo.

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ÁlexTJ, Javier Agra y Ángel Solo.

En un tono distendido y alegre por la celebración, se habló sobre la importancia del libro en papel y también del libro electrónico, anécdotas con autores y con la situación inicial de un editor que sigue manteniendo la vitalidad y el entusiasmo inicial.

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De izquierda a derecha: Javier Lostalé, ÁlexTJ, Javier Agra, Marina Casado, María Agra-Fagúndez, José María G. de la Torre, Miguel Losada y Lucía Rosell.

Es difícil contar lo sucedido, os seguiremos enseñando pinceladas de esa tarde y noche que tanto disfrutamos y que, después de verano, podremos repetir.

Por supuesto, agradecidos a todos los asistentes y a todos los colaboradores que lo hicieron posible.

Invitación Ateneo de Madrid

…Estamos que no paramos… el día 8 de abril vamos a presentar en el Ateneo de Madrid el nuevo libro de José Enrique Gil-Delgado … Y Shakespeare leyó el Qujote.

Abrirá el acto Daniel Pacheco, Dominica Pérez de Castro será la moderadora e intervendrán: José Manuel Delgado de Luque, José Carlos Monteilla Canís, Antonio del Castillo, José María de la Torre y el autor. Además tendremos el placer de ver una representación teatral a cargo de Chete Guzmán y Ángeles Martín y un concierto breve del Trio «Shakespeare`s trio»
Al finalizar el acto el autor firmará ejemplares de su obra.

¿Te lo vas a perder?

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Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández

Algunos medios de comunicación ya han hecho eco de nuestra 4.ª edición del libro Recuerdos de la Viuda de Miguel Hernández. Josefina Manresa nos entrega un libro que no es sólo un cálido y sincero testimonio de su vida con el poeta, sino también y, sobre todo, un documento único para aclarar puntos oscuros o mal interpretados en las biografías publicadas hasta hoy.
La obra –escrita con un estilo personal y directo, realista y naif al mismo tiempo– se completa con un magnífico álbum fotográfico que contiene más de cincuenta fotografías y documentos, muchos de ellos inéditos hasta ahora.

El viernes 1 de abril a las 19:00 h. estaremos en el Ateneo de Madrid para presentar la obra. 

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Reseñas:

www.lavanguardia.com
http://www.elconfidencial.com
http://www.eldiario.es
http://ecodiario.eleconomista.es
http://www.diarioinformacion.com

Ch. Abada

¡Por fin los lectores de Ch. Abada conocen su verdadera identidad!

La obra completa, hasta la fecha, de Ch. Abada, se presentó anoche en el Ateneo, en su hermoso Salón de Actos.

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El público que llenaba el Salón aplaudió generosamente la lectura dramatizada a cargo de Helena Cosano, Emilio Linder y Samuel Andavert .

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Las bellas ilustraciones de Carmen Sáez y Jesús Aroca.

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Así mismo, José López Rueda y Marina Casado glosaron los dos libros que hasta ahora han sido publicados de la tetralogía Adán y Eva, como siempre, que el público siguió con extremada atención.

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Para finalizar el acto, Miguel Pato y Julieta García-Pomareda leyeron fragmentos de la prosa poética de Diario de una mujer requerida o algunos poemas de Un hombre busca a una mujer.

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Y dirigiendo todo ello Miguel Losada, secretario de la Sección de Literatura, excelente «maestro de ceremonias» organizando las intervenciones, haciendo las preguntas o las indicaciones necesarias para que todo el acto fuera por una parte promoción de la obra de Ch. Abada y, por otra y sobre todo, una reivindicación del libro bien hecho y un llamamiento a los lectores inteligentes para que no dejen de prestarle su apoyo.

Al final el autor, firmó ejemplares de su obra.

IMG_1229-1Más información en: http://revistaaprenderapensar.wordpress.com/

Fotos del Acto aquí.

El Marcapáginas

Este viernes, estuvo José María G. de la Torre en el programa de El Marcapáginas de David Felipe Arranz hablando del misterioso Ch. Abada. Podéis escucharlo aquí en el minuto 45.

Les recordamos que hoy a las 20:00 h. estaremos en el Salón de Actos de El Ateneo de Madrid presentando toda su obra. ¡Nos encantaría contar con vuestra asistencia!

Pequeños aperitivos sobre Ch. Abada y su obra

IV. «Diario de una mujer requerida»

Me contaron de una madre que en una de las muchas postguerras de la vieja Europa, después de perder a tres hijos (dos de ellos bebés y uno ya crecido de 7 años), se quedó embarazada y se propuso abortar. Pero al hacerlo por medios caseros, aunque corrieron grave peligro ella y el feto, al final la Vida triunfó y se presentó el parto. La madre apretó los dientes, parió con la ayuda de una vecina y pudo sentir la siempre renovada maravilla de dar a luz a un ser vivo. Y aunque lo lanzaba «desprendido y solo […] a la intemperie», ella, como todas las madres en ese momento sublime, sintió dentro de sí la fuerza de todo el cosmos y le pareció que daba al mundo un ser único, capaz de todas las proezas. Puso al nuevo niño el mismo nombre de su último hijo muerto y se juró que éste no moriría jamás… Realmente, la maternidad tiene algo de sobrehumano porque condensa en sí todo lo humano. Por ello, yo prometo que si la Vida, con la colaboración de mi Amado, me pide que yo genere nueva vida, «dilatando sin clemencia las fibras más sensibles» de mi cuerpo, si me llega el momento del «chorrear de gritos», apretaré los dientes, pensaré en todas las madres que me precedieron y en todas las fuerzas del Cosmos que ellas concentraron en sus cuerpos y me dispondré a parir a un ser único, capaz de todas las proezas y que no morirá jamás…

Pequeños aperitivos sobre Ch. Abada y su obra

III. «Un hombre busca a una mujer» 

Al atardecer, los mozos volvían del campo y en­tregaban a sus amadas hermosos ramos de flores silvestres. Ellas, halagadas, entonaban bellas can­ciones y la noche se preñaba de caricias… Sólo una de las amadas no se mostraba suficientemen­te satisfecha: agradecía las flores pero sus cantos eran tibios…Su galán se vio forzado a buscar las causas de esa falta de entusiasmo y, creyendo ha­berlas encontrado, recogió para ella no sólo flores sino también frutos y semillas. Ella valoró ese nuevo presente, pero él observó que tampoco la satisfacía plenamente. Decidido a hacerla feliz, preguntó:

—¿Qué necesitas de mí, qué debo traerte?

—Necesito acompañarte, participar en las  tareas de selección y recogida de los dones de la Naturaleza.

A la mañana siguiente, ambos partieron al campo y por la tarde se les vio llegar cansados pero alegres. La amada exigente entonó las más bellas canciones que se habían escuchado en aquel lugar y bajo el manto de la noche resonaron los ecos de los más intensos abrazos.

(29 de agosto de 2004)