¡Nueva reseña de ¿Quién se comió mi planeta? esta vez en el último número de la revista de divulgación científica METODE!
«El caso del teatro es bastante particular. En realidad, el teatro es literatura al cuadrado: escrito tanto para leerlo como para vivirlo en directo desde un sillón. […] El autor, que conoció el éxito con la obra El ladrón de palabras, no es, a diferencia de Mariano Collantes –que es biólogo–, un investigador, sino un no-especialista con habilidad para la divulgación. De hecho, el autor reconoce que cuando era estudiante no le gustaban ni las matemáticas ni las otras ciencias, aunque le encantaba la ciencia-ficción. Es curioso. Siempre he pensado que no se puede ser un lector entusiasta de ciencia-ficción sin apreciar la ciencia. […] El libro cuenta una historia simple, fácil de leer por niños y adolescentes. Protagonizada por un grupo de niños, la Panda de los Últimos de la Clase, transcurre en un colegio donde desfilan profesores y alumnos en una agradable camaradería desprovista de todo exceso de autoridad. Los diálogos son fluidos, dinámicos, relativamente previsibles por subordinados al ritmo vivo de la historia. El entorno, el colegio, es el del misterio astronómico, pero también el de los elementos para su solución. Algo está destruyendo los libros de astronomía de la biblioteca del colegio. A través de la perspicacia de los personajes y de las preguntas que se hacen al lector con adivinanzas y juegos que llenan el libro, la Panda –y con ella el lector– encontrará la solución. Los dibujos, a cargo de Juan Manuel García Álvarez, acertadamente sencillos y evocadores, contribuyen al tono de la obra y a facilitar la lectura por parte de los más jóvenes.» Manel Porcar Leer más