845. Nueva edición de «Los despertares»

2ª Edición
Marina Casado

La muerte metafórica de la Bella Durmiente constituye el nacimien­to de esa Alicia que ha olvidado la forma y el color de sus sueños, que no espera un Beso de Amor por­que prefiere coleccionar muchos besos y regalarlos al primer men­digo de lunas con el que se cruce, quizá para tratar de justificar por qué el Único, el Verdadero, nunca se produjo. Alicia no quiere volver a soñar cien años, esperando; se resiste a escapar cruzando al otro lado del Espejo. Alicia, dormida, volvería a ser la Bella Durmiente, a viajar por las tierras imposibles del País de las Maravillas.

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